Ella.

Se acerca esta fecha tan HORRIBLE para todos, y ahora mismo lo único que necesitaría sería pasarlos junto a +Nuri Dmez 

Recuerdo que siempre antes de un examen nos llevábamos todos los apuntes al recreo para repasar (exceptuando algunos cuantos de inglés) pero que al final era rara la vez en que los mirábamos, a no ser que fuesen los de evaluación que ahí si que nos poníamos las pilas. 

Recuerdo cada momento pegadas al radiador en invierno, porque estaba calentito, o sino buscarnos escondites por el colegio para estar calentitas y en un sitio en que no se oiga ni una mosca para no distraernos.

Recuerdo los nervios y los ''¿cómo lo hará?'' o.. ''¿crees que preguntará eso?'' o.. ''¿aprobaremos?'' y la respuesta a esta última de ''no, es imposible xDD'' (Sí, esta es economía)..

Recuerdo nuestros empachos a Donetes o a patatas fritas :3 con los que éramos felices la hora de después del recreo, pero por gochas luego volvíamos a tener hambre.

Recuerdo tooodos esos días tapándonos con la super bufanda, y lo calentitas que estábamos durante las clases gracias a ella.

Recuerdo esos besos que terminaban en lametones de vaca, o esos mordiscos que me dejaban no solo con el dolor, sino con una pregunta e indignación de ''¿que he hecho? Se supone que yo soy el perro!!''

Recuerdo que cuando escuchábamos ''corrida de toros'', ''japón'' o alguna cosa que nos hacía recordar lo mismo en el mismo momento, no importaba en que lugar de la clase estuviésemos sentadas y quien hubiese de por medio, porque siempre conseguíamos mirarnos a tiempo para ''preguntarnos'' si estábamos pensando lo mismo. 

Recuerdo esas salidas por Madrid para comer ramen, y hablar de nuestros ''amores'' y hacer las listas de ¿qué tiene de bueno y que tiene de malo? Y con eso estar horas y horas hablando, porque una palabra nos llevaba a una cosa, otra a otra.. y así todo era perfecto. 

Recuerdo tantas, pero tantas cosas, que a veces me entran ganas de llorar por no estar mínimo 8 horas al día con ella otra vez. Repetiría estos años todas las veces que fuese posible solo por no tener que decirla ''te echo de menos'' ya que en esos momentos estaría felizmente a su lado. Hay veces que siento que dejaré de ser especial para ti, solo por no habernos visto en ''x días'', y me entra una ñoñería impresionante. 

Odio estar en un sitio distinto del que estás tú, odio no poder verte cuando lo deseo, odio no poder abrazarte cuando sé que lo necesitas, y ya no solo el hecho de abrazarte, ODIO SOBRE TODAS LAS COSAS no tener tu mano sobre la mía otra vez. Porque tú me completas, me has salvado tantas veces que no sé que haría sin ti. Gracias a ti soy quien soy, y sobre todo, gracias a ti he aprendido lo que es valorar a alguien más que a tu propia persona. El hecho de pensar que por un hecho en particular estás derramando una sola lágrima me parte en dos, así que espero que Doraemon aparezca ya en mi vida y me traiga la Puerta Mágica, para poder darte aunque sea la mano y que dejes de llorar.

Esto me ha hecho recordar el día en que vino ese tío (o era tía?) a darnos una charla sobre si eramos felices, nuestra familia y todas esas cosas, en que tuvimos que dibujar ''nuestra vida'' en un folio. Nunca olvidaré el dibujo, y lo que dijiste cuando te preguntó ''¿qué es lo que añadirías o cambiarías en tu vida?'', y aunque ya estábamos llorando a moco tendido, dijiste ''Traer a Hachi conmigo''. Casi muero pero de la alegría.

Ya sabes todo lo que eres para mi, y todo lo que serás siempre, no puedo decirte cuánto te quiero porque tú bien dijiste una vez que tal cantidad no existe ni puede expresarse. Así que Nanita, nunca me olvides, y nunca dejes de necesitarme a tu lado, porque yo te necesito a cada minuto al mío.