Be your number one.

Habla tan solo un momento, grita por un segundo y susurra una vida entera. Mantén la sensación y cuenta las emociones mientras se escapan los sentimientos por esa mirada enamorada. Lucha por tener siempre una sonrisa, renuncia sin temor a las lágrimas y ríndete ante una caricia apasionada; anhela ese mordisco que te devuelva a la realidad mientras tus pensamientos están en una odisea de sueños de los que no quieren escapar. 

Pregunta por los castillos que crecían en el aire de un suspiro después de cada encuentro, recuerda las ideas de reconquista de nuestros cuerpos cada vez que nos separamos y sorpréndete al darte cuenta de que estás pensando en la brisa, las sábanas y el roce con la piel mientras la noche transcurre y las estrellas nos vigilan celosas del amor que nos rodea, pues ellas bien saben que ni su tamaño ni intensidad podrían superar estos sentimientos. 

Que se retuerzan por dentro, pero es nuestro momento.

Espino.

Llega un momento, cuando piensas que por fin todo irá bien, en que aquella llama que iluminaba tus días se va desvaneciendo poco a poco, hasta que al final solo estás tú con la cabeza pegada a las rodillas en el hueco más pequeñito que has podido encontrar en casa. Es entonces cuando te das cuenta de que vives engañado, que por mucho que quieras puede que nunca llegues a estar bien, que por mucho que lo intentes quizás ese sentimiento no desaparecerá. Pero no importa, una vez más vuelves a intentarlo, una vez más pretendes volar, y justo cuando despegas caes de bruces porque una cuerda te sigue sujetando, una cuerda de esas que está trenzada con espino y, que poco a poco va hiriéndote más. Justo en ese instante llega alguien que te venda toda la zona del pie para que el espino no te haga más daño, e incluso intenta cortarlo aún haciéndose daño él, y cuando ves los rasguños, le coges las manos y dices: ''No te hieras tú también, solamente quédate a mi lado dame las fuerzas para comerme el mundo y aún con espino seré capaz de soportarlo todo, si sé que al final de las yemas de mis dedos estarás tú.''

Puede que siempre tengas una cuerda sujeta a alguna parte de tu cuerpo, de esas que intentan asfixiarte y hacerte daño de verdad, pero tú tienes la capacidad para hacerle frente, porque eres único y porque nada ni nadie merecerá tu sufrimiento. El único y verdadero secreto es no darse por vencido, seguir luchando por los sueños y sobre todo, por el mañana. Que nunca sea un ''Y si..'', sino un ''Recuerdas cuando..'', hay que arriesgarse por aquello que queremos, para así no tener que arrepentirnos por aquello que no intentamos en su momento.

El truco no está en depender de alguien que te haga sonreír, sino en sonreír porque tienes a alguien a quien puedes confiar hasta tus más íntimos deseos. Uno de los mayores errores que cometemos es intentar que nuestra felicidad esté de la mano de alguien, pensar que una persona tiene que ocuparse de ello. Esas personas tan solo ayudan a que el camino sea menos duro y menos solitario, pero somos nosotros quienes debemos hacernos felices.

Gracias.

Llega un momento de tu vida en que te pierdes, en que no sabes qué camino tomar y si estará bien o mal, si es una buena elección y todo va mejor, estupendo; pero si por el contrario a cada segundo que pasa sientes que hay algo que te falta, algo que necesitas, algo que quizás hayas perdido y no vuelvas a recuperar, te entra un pánico descomunal que te hace pensar en todo lo bueno y lo malo, te hace poner en una balanza de realidades lo que de verdad te importa de tu vida y lo que serás capaz de dar por ello. No es malo equivocarse, somos humanos, peor sería no haber intentado llevar a cabo nuestras decisiones o pensamientos, pero de los errores aprendemos, crecemos, y nos formamos como lo que queremos ser; lo que es importante de verdad es hacernos caso a nosotros mismos, a nuestros sueños y deseos, no a un ''debería ser así''.

Y es justo entonces, cuando te escuchas de verdad a ti, cuando consigues aquello que necesitas, cuando haces aquello que está en tus manos para poder llevarlo a cabo. Hay quienes pensarán que es una locura o una pérdida de tiempo, muchas preguntas como ¿por qué vas a hacerlo? o para qué, y muchas respuestas que se van con el aire pues nadie suele apoyar las segundas oportunidades. Pero al final piensas, ¿a mí qué me importa lo que piensen los demás sobre lo que yo quiero? A veces hay que dejarse de medias tintas e ir a por aquello que puede quizás esperarte, pero no eternamente. 

Yo lo hice, y ahora soy feliz.. contigo.

Dos palabras.

Dime que sí y no mires atrás.

Solos tú y yo, donde nadie pueda juzgar lo que hacemos bien o mal, donde sólo estén nuestro amor y confianza. Ese lugar será nuestro centro, aquel sitio en que podremos ser nosotros mismos sin necesidad de tener un rol definido, solamente el que aporte nuestros sentimientos.

Ven aquí y dame la mano. Sentirás esa magia que inunda cada célula y cada poro de nuestra piel como si fuesen una. 

Tan solo dime que sí y haré de este mundo en que vives un lugar que sobrepase tus sueños, tanto que ni los antiguos poetas habrían podido describirlo con exactitud.

No todo será alegría, pues la vida no es así. Pero prometo suavizar cada detalle que vaya a hacerte daño, me comprometo a acompañarte en la caída y a levantar contigo. Pero sobretodo cuidaré siempre la ternura y pureza de tu sonrisa. 
 

Ella.

Se acerca esta fecha tan HORRIBLE para todos, y ahora mismo lo único que necesitaría sería pasarlos junto a +Nuri Dmez 

Recuerdo que siempre antes de un examen nos llevábamos todos los apuntes al recreo para repasar (exceptuando algunos cuantos de inglés) pero que al final era rara la vez en que los mirábamos, a no ser que fuesen los de evaluación que ahí si que nos poníamos las pilas. 

Recuerdo cada momento pegadas al radiador en invierno, porque estaba calentito, o sino buscarnos escondites por el colegio para estar calentitas y en un sitio en que no se oiga ni una mosca para no distraernos.

Recuerdo los nervios y los ''¿cómo lo hará?'' o.. ''¿crees que preguntará eso?'' o.. ''¿aprobaremos?'' y la respuesta a esta última de ''no, es imposible xDD'' (Sí, esta es economía)..

Recuerdo nuestros empachos a Donetes o a patatas fritas :3 con los que éramos felices la hora de después del recreo, pero por gochas luego volvíamos a tener hambre.

Recuerdo tooodos esos días tapándonos con la super bufanda, y lo calentitas que estábamos durante las clases gracias a ella.

Recuerdo esos besos que terminaban en lametones de vaca, o esos mordiscos que me dejaban no solo con el dolor, sino con una pregunta e indignación de ''¿que he hecho? Se supone que yo soy el perro!!''

Recuerdo que cuando escuchábamos ''corrida de toros'', ''japón'' o alguna cosa que nos hacía recordar lo mismo en el mismo momento, no importaba en que lugar de la clase estuviésemos sentadas y quien hubiese de por medio, porque siempre conseguíamos mirarnos a tiempo para ''preguntarnos'' si estábamos pensando lo mismo. 

Recuerdo esas salidas por Madrid para comer ramen, y hablar de nuestros ''amores'' y hacer las listas de ¿qué tiene de bueno y que tiene de malo? Y con eso estar horas y horas hablando, porque una palabra nos llevaba a una cosa, otra a otra.. y así todo era perfecto. 

Recuerdo tantas, pero tantas cosas, que a veces me entran ganas de llorar por no estar mínimo 8 horas al día con ella otra vez. Repetiría estos años todas las veces que fuese posible solo por no tener que decirla ''te echo de menos'' ya que en esos momentos estaría felizmente a su lado. Hay veces que siento que dejaré de ser especial para ti, solo por no habernos visto en ''x días'', y me entra una ñoñería impresionante. 

Odio estar en un sitio distinto del que estás tú, odio no poder verte cuando lo deseo, odio no poder abrazarte cuando sé que lo necesitas, y ya no solo el hecho de abrazarte, ODIO SOBRE TODAS LAS COSAS no tener tu mano sobre la mía otra vez. Porque tú me completas, me has salvado tantas veces que no sé que haría sin ti. Gracias a ti soy quien soy, y sobre todo, gracias a ti he aprendido lo que es valorar a alguien más que a tu propia persona. El hecho de pensar que por un hecho en particular estás derramando una sola lágrima me parte en dos, así que espero que Doraemon aparezca ya en mi vida y me traiga la Puerta Mágica, para poder darte aunque sea la mano y que dejes de llorar.

Esto me ha hecho recordar el día en que vino ese tío (o era tía?) a darnos una charla sobre si eramos felices, nuestra familia y todas esas cosas, en que tuvimos que dibujar ''nuestra vida'' en un folio. Nunca olvidaré el dibujo, y lo que dijiste cuando te preguntó ''¿qué es lo que añadirías o cambiarías en tu vida?'', y aunque ya estábamos llorando a moco tendido, dijiste ''Traer a Hachi conmigo''. Casi muero pero de la alegría.

Ya sabes todo lo que eres para mi, y todo lo que serás siempre, no puedo decirte cuánto te quiero porque tú bien dijiste una vez que tal cantidad no existe ni puede expresarse. Así que Nanita, nunca me olvides, y nunca dejes de necesitarme a tu lado, porque yo te necesito a cada minuto al mío.

Deseo.

Levántate despacio, sonríe y dale la espalda a todo aquel que lo único que desea es hacerte daño. Sigue adelante, y nunca mires atrás, pues el pasado tiene unos ojos tan hipnotizantes que intentará que te quedes con él permanentemente. Pero si caes en sus redes, nunca te rindas, ya que lo único que hay que hacer para abandonar un pasado es aceptar y afrontar el presente y no soltar nunca su mano.

Y entonces piensas, ''cómo se retoma el hilo de toda una vida, cómo seguir adelante cuando en tu corazón empiezas a entender que no hay regreso posible. Que hay cosas que el tiempo no puede enmendar, aquellas que hieren muy dentro, que dejan cicatriz.(J. R. R. Tolkien)''. Pero la respuesta es simple, hay heridas que siempre estarán presentes, pero es labor tuya encargarte de que no influyan en tu futuro, pues así es posible que se creen otras nuevas que te impidan seguir caminando y poder disfrutar de aquellos momentos que serían realmente importantes para ti.

''¿Sabes que pienso? Que ni los errores que cometemos, ni las heridas que recibimos son algo que luego tapándolo, podamos hacer desaparecer.(Nana)''

Quiero una mano que esté al final de la mía, un corazón atado al mío, una sonrisa que viva por la mía. Puede que suene algo egocéntrico por tanto ''mío/a'' pero.. es tan solo un deseo. Deseo saber que contaré con ese apoyo que ha sido siempre tan necesario para mi, esa voz que era como mi conciencia, ese cariño y amor que me daban vida en cada momento. ¿Pido mucho? Bueno, sólo es un deseo.